Da como miedo escucharlo.
Truenan las ramas de los álamos que porfían pero se doblan.
De pronto se ha ido.
Se oye hasta el suspiro de los amantes.
Una calma como de muerte cubre el valle.
Alguien tumba un árbol.
¿Sentirá miedo también?
Así como se ha ido regresa,
sin aviso ni preámbulos.
Arremete.
Da como miedo escucharlo.
Truenan las ramas de los álamos que porfían pero se doblan.
Y de pronto se ha ido...
MARIO A. ALONSO
No hay comentarios:
Publicar un comentario