miércoles, 17 de diciembre de 2014

MATANDO DEMONIOS

MATANDO DEMONIOS

MARIO ANGEL ALONSO

Detrás de la puerta sin luz

vendrá a buscarte el demonio
te llevará clavado en el tridente
porque has pecado

asi dijo mi abuela alguna vez
y cerró puertas y ventanas
la oscuridad coronó el espanto pavoroso
un aguijón hincó la médula
nada de eso ocurrió esa noche
coló por las rendijas 
la mañana 
me hice fuerte ante aquel pánico
junto al alba murióel miedo.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Voy a caerme

VOY A CAERME

Mario A. Alonso

Voy a caerme
en la negra noche de los sueños
dejarme descansar
sin custodia ni recuerdos
a despeñarme
inconsciente en la memoria
entregarme al acaso sin arreglos
a los bajíos de la oscura traslación incontrolable
concedo el cuerpo dormido al universo
sin conocer el rumbo de mi sino
esta cerca la hora en que me entrego
a los candiles del futuro inquietante
turbado llego a dormir la pena y la alegría
con la esperanza de un nuevo destino
déjame oscuridad en la inocencia
si amanezco entre estrellas o luces
seré el albor
nuevo mortal sin ahogos.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

RAFAGAS DE AMOR - Mario A. Alonso

RAFAGAS DE AMOR

Mario A. Alonso


Como ráfagas llega el amor

a veces violentos torbellinos

otras veces rachas suaves

llegan y se quedan

colgados del color del cielo

que los trae

no es la violencia con que acuden

lo que las hace eternas

sino el olor del viento que las acarrea

y el cielo mas o menos azul que las alumbra

no es lo mismo una ráfaga de sauce

que una violenta ventolera de jarillas

medir el amor por el olor del tiempo

puede exponer el momento

el desgarro que queda en el alma

no pienso en vendavales de molles

esos que con espinas dejan huellas profundas

cada cual descarga un recuerdo

y no es la flor ni la espina

sino el ímpetu de la brisa que la arrastra

jarillas, molles y amor

de todo eso lleno está este aliento

y como llegan se van

montados en el lomo de lo incógnito

tengo un corazón empapado de jarillas

de molles y espinas anegada voluntad

no es la violencia de la esencia del árbol

es la disposición de aceptar el arrebato

preparando el corazón para el zarpazo.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

ENREDADO RUMBO AL DIA

ENREDADO RUMBO AL DIA

Mario A. Alonso




Lo anda cercando la noche
extremidades pegajosas
envuelven al hombre
y embrujan la pana
como tela de araña
teje el recuerdo
enhebra nostalgia
empuja al hondo agujero
de la soledad
fatal, injusta, incógnita,
negra la manta
comprime el juicio
manso, cede acorralado
conociendo el encierro
sabe que en estas horas
mariposas, duendes y brujas se agitan
y enredado en telarañas
entrega albur en las hojas

espera el mañana.

domingo, 28 de septiembre de 2014

CRIATURA EN LA CREACION

CRIATURA EN LA CREACION
Mario A. Alonso


Nada era la nada

ni yo existía

y en un acuerdo tácito, omiso y silencioso, fui.

cuerpos que se amaron

besos, jadeos, entrega

células divididas,

por dos, por cuatro, por seis.

Fui entonces carne, venas y huesos.

Memoria dentro de tu vientre,

hasta morirnos casi juntos.

Ahora somos más, y tantas veces menos…

Necesito de tu calor,

el de tu vientre tu vientre tu vientre

seguir sumando anillos 


al tronco de nuestros tallos

yo espero, te veo venir por ahí,

y tanto que necesito seguir  amándote.


jueves, 11 de septiembre de 2014

DESEO Y PENSAMIENTO

DESEO Y PENSAMIENTO

A veces el cuerpo llora,
se derrama imperceptible
aqueja el alma sensible
reconociendo el sufrir
siempre es bueno transcurrir
enfrentando los dolores
alejando los temores
los propios y los ajenos
sanando sin  ser tan bueno
el cuerpo que se ha golpeado
que es solo un traje nomás
con que transito la paz
de este instante reducido
para volver a la tierra
al lugar de donde vengo
a convertirme en eterno
en yuyo o en árbol nuevo
quisiera reverdecer
alimentar a otro ser
he de volver a ese sitio
despojado de envoltorios
no creo en los velatorios
donde lloran los caretas
tampoco en esas carretas
que arrastran al camposanto
quiero ser libre hasta cuando
no quede ningún un suspiro
no quiero flores cortadas
ni cajones ni reuniones
llévenme a los cañadones
de la cordillera inmensa
y entierren ahí mi osamenta
para volver a nacer
enredado en una mata
que luego he de florecer.

viernes, 15 de agosto de 2014

Carta de despedida del Che a sus padres


Carta de despedida del Che a sus padres

1 de abril de 1965

Queridos viejos:

Otra vez siento bajo mis talones el costillar de Rocinante, vuelvo al camino con mi adarga al brazo.

Hace de esto casi diez años, les escribí otra carta de despedida. Según recuerdo, me lamentaba de no ser mejor soldado y mejor médico; lo segundo ya no me interesa, soldado no soy tan malo.

Nada ha cambiado en esencia, salvo que soy mucho más conciente, mi marxismo está enraizado y depurado. Creo en la lucha armada como única solución para los pueblos que luchan por liberarse y soy consecuente con mis creencias. Muchos me dirán aventurero, y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades.

Puede ser que ésta sea la definitiva. No lo busco pero está dentro del cálculo lógico de probabilidades. Si es así, va un último abrazo.

Los he querido mucho, sólo que no he sabido expresar mi cariño, soy extremadamente rígido en mis acciones y creo que a veces no me entendieron. No era fácil entenderme, por otra parte, créanme, solamente, hoy. Ahora, una voluntad que he pulido con delectación de artista, sostendrá unas piernas fláccidas y unos pulmones cansados. Lo haré.

Acuérdense de vez en cuando de este pequeño condotieri del siglo XX. Un beso a Celia, a Roberto, Juan Martín y Patotín, a Beatriz, a todos. Un gran abrazo de hijo pródigo y recalcitrante para ustedes.

Ernesto

miércoles, 6 de agosto de 2014

ESPERANZA DE INVIERNO

ESPERANZA DE INVIERNO
Mario Angel Alonso - Chos Malal 05/08/2014

Horizonte gris por el este
tenues azules lo motean
flacos 
los árboles como fantasmas
compiten porfiados con el cielo
las casas descoloridas
y tanto que llueve
dos niñas pasan frente a mi ventana
ni me ven y van de negro
para no desentonar
negros los cerros, la montaña
coronadas de blanco las nevadas testas
hoy debía ser un día triste
elijo un vestido de colores

salgo al frío de la calle
Estela y Guido sonríen sin parar
un rayo se cuela en la borrasca
Laura es el sol
alumbra una nueva esperanza.

viernes, 18 de julio de 2014

INFINITO

INFINITO
Mario A. Alonso

Donde se funde el sol
no acaba la tierra
mis ojos ven rojos y violetas
marrón grisáceos los cerros
cobijan sueños
duerme Nguenechen la madrugada
sombra soy en la mañana
mi viaje no perturba las montañas
el tiempo circular
desprecia mi presente
atávica sabandija
posándose en las patas
de planta en planta
mis pasos
perspectiva circular
del cosmos
transitar perpetuo
mi presente
y mi pasado

huellas lejanas
nada soy
en las mañanas.

martes, 17 de junio de 2014

LIBERTAD

LIBERTAD


Mario A. Alonso

Lastimado por la noche, y esperando tu sermón que oprima más mi alma, hago un lugar en la conciencia y digo… éste es mi único momento a solas, el instante, a veces infinito, en que puedo exponer el barro que arrastra el río en mis entrañas.
Me hace falta este espacio delicado y solitario, en que nadie cuenta horas, es el momento en que puedo hablar conmigo, interrogarme, mirarme adentro, a veces tan vacío.
Es probable que pretendas salvarme del dolor, de la nostalgia, del recuerdo detallado.
Pienso si duermes o despierta imaginas lo que escribo.
Pienso en vos, en mi, en nuestro destino.
Es esta la hora justa en que puedo estar conmigo mismo.
Yo se que nos amamos, que vos por mi harías lo mismo que por ti yo hiciera.
Que somos parte uno del otro.
Que quizá sin vos yo no existiera.
Y estás allá, durmiendo tal vez la madrugada, y yo amanecido en la nostalgia encuentro por estas horas el camino.
Que daría mi vida por salvarte, no tengo dudas.

lunes, 16 de junio de 2014

LOS CROTOS

LOS CROTOS

Mario A. Alonso


En Baigorrita, los niños les temíamos a los crotos.
Yo era uno de aquellos a quienes la abuela recomendaba no acercárseles.
Pasé buena parte de mi vida sin entender porque esos hombres desarreglados y sucios, que dormían en las alcantarillas de las vías, eran tan malos y a veces se comían a los niños.
Ya de bien grande entendí que su maldad residía en la rebeldía de buscar trabajo burlando a los guardas de los trenes, hasta que el gobernador José Camilo Crotto escribió una ley que amparaba su viaje en los vagones de carga que los acercaban hasta los sembrados en el tiempo de cosecha.

domingo, 15 de junio de 2014

PEHUEN

PEHUEN


Mario A. Alonso


En cada uno de los aros que forman el tronco del pehuén más viejo vive guardada la historia toda de Neuquén.
Cada segundo, cada hora, cada día, cada año ha guardado la madera de su cuerpo.
Cada nacimiento y cada muerte.
Cada alegría, cada tristeza, cada rabia, cada amor.
Conoce la planta cada inocente y cada culpable.
Quien entiende su lengua conoce la verdad.
Por eso es sagrado y es padre y es madre de un pueblo ese árbol.

HUMEDAD

HUMEDAD


Mario A. Alonso

Llueve
el sonido de las gotas en el techo
ocupan mi atención
en este pueblo 

la lluvia se niega siempre
alunas veces el cielo se detiene

una distracción florece en silencio
ahora la lluvia 
es todas las palabras que  ocultaba
apareces vos y a tu lado él, 
aquella, este, 
todas las cosas aparecen.
Cuando la mano llena 
la hoja de palabras 
las gotas vuelven esta vez a acompañarme.
Entonces ando la humedad 
deliro notas hasta la madrugada.

viernes, 13 de junio de 2014

LOS DESEOS AHOGADOS

LOS DESEOS AHOGADOS 

Mario A. Alonso

Los deseos ahogados suelen ser tan irreverentes que cuando se les antoja, se asoman en algún sueño para ser realidad por un instante.

lunes, 9 de junio de 2014

NO ERA YO


NO ERA YO
Mario A. Alonso


Si acaso creíste que era yo
equivocaste el camino
y un tajo te llevó
a que me vieras.

Soy el coladero de miserias
que no muestro
las que encierran
lo que no soy.

Y si acaso creíste que era yo
equivocaste el camino
y un tajo te llevó
a que me vieras.

Ese no era yo,
apenas una muestra
de mi pobre corazón.

Ese no era yo,
apenas una muestra
de mi pobre corazón.

jueves, 5 de junio de 2014

SENTIMIENTOS

SENTIMIENTOS
Mario A. Alonso

Como siempre viene y me aplasta,
me arrolla y da vueltas el viento
alrededor de mi espalda.
Aprende a sangrar el corazón
en cada giro… 
no se, soy yo,
no se si soy,
no se.

Oigo una melodía en el fondo.
Suave sinfonía, mi corazón desafina
allá en lo hondo.

Y es la carcaza que construí
junto a mi habitación
que me impide que te sienta
con dolor.
Que me impide que te sienta
con dolor.

viernes, 23 de mayo de 2014

AQUEL TEMIDO ENCUENTRO

AQUEL TEMIDO ENCUENTRO
Mario A. Alonso

Era tarde, los primeros reflejos herían sutilmente la negra túnica de la lóbrega noche, era casi madrugada.
Rutinariamente procuraba el sueño frente al televisor.
Un lienzo índigo salpicado de islas de todos los tamaños llegaba a mis ojos desde el lejano Pacífico.
Allí, aquella mujer cobriza cosechaba frutas para el desayuno y mis sentidos se impregnaban de perfumes, de trinos y olor a mar, imaginados.
Como hacía años había elegido un cómodo sillón de la sala, el que ocupo siempre, y me es cedido por mis más cercanos sin siquiera reclamarlo.
Volaba mi imaginación y el alma hasta aquellos cayos de la Polinesia, en tanto subía por la nuca el sensual abandono que precede al sueño; la distensión de los músculos y tendones del cuello lo presagiaban.
Los párpados pesados se oponían al instinto que porfiaba por mantener la vigilia prolongando el goce del espectáculo que en alta definición saturaba la pupila insomne.
Súbitamente un sacudón me arrancó del agradable sopor. Imaginé un pequeño terremoto de los que de vez en cuando estremecen el valle.
El sillón que ocupaba, y no era otra cosa que un profundo cajón alargado de aproximadamente dos metros y setenta centímetros de ancho, contenía en su interior cientos de libros y comenzó a moverse como ya lo había hecho en otras oportunidades.
El movimiento ondulatorio parecía elevar esa caja de más de doscientos kilos. Al principio fueron suaves meneos, luego las inclinaciones se tornaron más violentas.
Miré hacia el piso de cerámicos blancos y ví que el mismo estaba estático, no era un movimiento telúrico tal como lo conocía.
Descubrí entonces que lo que me estaba moviendo venía desde dentro de aquella especie de baúl, y que lo que me elevaba era algo vivo que se encontraba debajo de mi cuerpo.
Una mezcla de temor y desconfianza invadió todos mis sentidos.
- Me debo haber acostado encima de alguno de los animales de la casa – pensé.
Lentamente, espantado ante la idea de estar ahogando con mi peso a alguno de los gatos comencé a levantarme; observé que efectivamente debajo de los almohadones algo se movía intentando salir de la presión de mi cuerpo; entonces lo ví por primera vez.
La entidad era algo difícil de describir, su cabeza desnuda, sin una sola señal de cabello, era de un color ceniciento. Respiraba con dificultad y sus ojos estaban a punto de saltar de las órbitas.
De un salto abandoné aquel sitio; automáticamente él también se desprendió de todo lo que aún quedaba encima de su cuerpo y se impulsó hacia delante de una manera fabulosa.
Fue a dar al frente de donde yo estaba, a desplegar toda su espantosa dimensión.
No era de este mundo aquella criatura. Un humanoide extremadamente delgado, de largas extremidades y cubierto de rojas manchas purulentas.
Nos miramos por un breve instante. Ambos sentíamos terror, yo presentí el suyo idéntico al mío.

Con el mismo ímpetu con que apareció corrió hacia la oscuridad de la sala para desaparecer. 

viernes, 9 de mayo de 2014

DEL DESIERTO

DEL DESIERTO

Mario A. Alonso



Ojos adentro,
en lo profundo
una canción de caracoles
y arena de volcanes.

Estrafalarias estatuas
de cenizas,
sin sonrisas
amenazan la mirada.

No comprendo nada,
en el fondo del abismo
la felicidad apretada
de un corazón baldío.

Tu terruño estéril
desiertos los contornos
sin alegrías
yermos como el rostro.

Amontonan arcanos misterios
estos desolados pedregales
imprevisto el tropiezo
nos arrastra a otra realidad.

domingo, 4 de mayo de 2014

LOS SUICIDAS DEL OTOÑO

LOS SUICIDAS DEL OTOÑO
Mario A. Alonso


Del oeste sopla el viento impertinente,
del Pacífico mar acarrea el sino
para algunos soledad inoportuna
para otros penumbra final sin correcciones.

Al amparo de una luna mediana
cuelga la soga amenazante
y traspasa la talla del cuello virgo
para abatirse junto al resto en la alborada

Nadie sabrá que te llevó a colgar de esa maroma
que concluyó irreversible insensatez
nunca alcanzarán a comprender
las ternuras que aspiraste destrozar.

No hay luz que pueda adivinar
ni mensajeros que alcancen datos nuevos
sacrificado vanidoso ya no sabrás
quién te extrañó.

Evocando como pensabas
no era la luz, ni la mirada,
nadie comprendió… todo ese lance,
ninguno que perciba esa jugada.

ya no estas para apreciar
aquellos que probaste doblegar
ya no estas… y ya no estas…
para juzgar aquellos que quisiste escarmentar.

Cuando el otoño llega
soplan vientos del oeste
ten presente la lección
algo brota, algo nace y algo muere.

En esa selección
que no seas tu
quien partirá
pues no hay razón para pensar…

que alguien sabrá…
ahhh que alguien sabrá
… que no seas tú…
quien partirá.




sábado, 3 de mayo de 2014

UNA TREGUA

UNA TREGUA
MARIO A. ALONSO

En el columpio que es este corazón
se revelan la noche y la nostalgia
vuela cansado un pájaro hasta el nido
donde hundirá su cuerpo a renovarse
del remoto día el vuelo resumido.

Un ala bajo el cuerpo
desplegada la otra
en briznas de una almohada
el corazón latiendo a cuatro vientos
la sinrazón estampada en los sueños.

Descansa pero vuela el pájaro en el nido
dormido en medio de la noche
las brozas del colchón hoy son el cielo
se abaten en toda su inconsciencia
los garabatos que intentó en los vuelos.

Pretendió ser rapáz
y era gorrión nomás
pero probó otro volar.

Pretendió ser rapáz
y era gorrión nomás
pero probó otro volar.

En el columpio que es este corazón
se revelan la noche y la nostalgia
vuela cansado un pájaro hasta el nido
donde hundirá su cuerpo a renovarse
del remoto día el vuelo resumido.

Un ala bajo el cuerpo
desplegada la otra
en briznas de una almohada
el corazón latiendo a cuatro vientos
la sinrazón estampada en los sueños.

Descansa pero vuela el pájaro en el nido
dormido en medio de la noche
las brozas del colchón hoy son el cielo
se abaten en toda su inconsciencia
los garabatos que intentó en los vuelos.

Pretendió ser rapáz
y era gorrión nomás
pero probó otro volar.

Pretendió ser rapáz
y era gorrión nomás
pero probó otro volar.



martes, 29 de abril de 2014

Retiro de otoño

RETIRO DE OTOÑO

Cuando enero ha partido
dejado atrás
el amarillo 
camino 
de hojas muertas.


Ya no te espero amor
al menos no por estas noches
por eso al oído experto
suena sincopado el corazón.


Como un potro salvaje
sin bridas que lo atajen
ensillo mi espíritu
para no amarte.

jueves, 17 de abril de 2014

OTOÑO

OTOÑO
Mario A. Aloso
Ahora es frío sin lluvias
ni ruidos que conmuevan
solo invierno se avecina
los pájaros callando
silencio afuera
como si el fin llegado hubiese
solo las hojas repican en la calle
condenadas de otoño impasible
que llega y destruye
vida que muere y resucita
amarillos, marrones, tintos 
jirones que otrora verdes
amagaban hacer sombra
en el desierto yermo
de este valle desolado
ni un aguacero siquiera
que alivie esta ansiedad
y vasta soledad.

AMIGOS

AMIGOS
Mario A. Alonso
Vengo desde aquella tierra
donde la luz y el camino
con niebla o claro destino
disparó a las cordilleras
Soy razón de ser y hoguera
de tantearse a uno mismo
sin traicionar al amigo
a aquel que he mirao de frente
soy ese niño inocente
crecido en calles de barro
de los pueblos olvidados
en las provincias pobladas
moriré sin apariencias
viviré en el corazón
y será en esa ocasión
que tu memoria me guarde
como aquel que aquella tarde
te entrego su corazón
amigo de esa ocasión
y de cualquiera que venga
soy el mismo
que en las tardes rojas
de la pampa urbana
colgaba de la badana
de una honda peligrosa
que regó un jardín de rosas
y  ganó tu corazón.

Yo no necesito dioses

No necesito de dioses 
Mario A. Alonso


Yo no necesito dioses
para ser un hombre bueno
puedo caminar la tierra hereje
pero sin velos
mirar los ojos del otro
sin temor al desconcierto
mostrar el alma en su espejo
y que veas lo que siento.
No preciso de dogmas
para ser un serafín
marcho siendo esta figura
que encierra barro y pureza
echar de ver la tristeza
con que camino la vida
no repares en la herida
que llevo al lado derecho
pues hubo otros sin quererlo
que entregaron el aliento
no pretendas ideal
mi rústico corazón
sin ser en esta ocasión
hijo de santo o de esclavo
yo marcho con paso claro
sin engañar a ninguno
voy por este carnaval
sin caretas ni disfraces
para que cuando yo pase
y detengas tu mirada
en la ceguera del fondo
detrás del pobre antifaz
que acompaña mi mirada
veas que yo no soy nada
nada mas que un vos oscuro.

sábado, 12 de abril de 2014

¿Y para que?

¿Y para que?

Yo digo que paremos.
Que hagamos un alto para mirar el futuro.
¿Qué ves desde tu alta cúspide de luz… iluminado?
¿eres tu mejor que el que criticas?
O acaso la luz que enceguece el iris
amaña una esperanza….
Mira más allá,
en el umbral donde el sol acaba,
donde el albor muere oscurecido.
¿Eres mejor que el que maldices?
¿Quieres salvarnos de la mala suerte digitada?
¿O eres el demonio que por nosotros viene?
Mira más allá,
En el umbral donde el sol acaba,
donde la luz muere oscurecida.
Piensa si no eres igual
que el que mal hieres.
Yo digo que paremos
a mirarnos las caras…

martes, 8 de abril de 2014

LAS PALABRAS

LAS PALABRAS

Mario A. Alonso

Las palabras saltan
Se agitan
Tiemblan
Las palabras estremecen
Lastiman
Desprecian o acarician
Así salidas de la boca
Tiritan excitadas
Arremeten para lastimar
A quienes repudian
O a mimar al compañero
Luego son recuerdo
Que vive en el aire
Son memoria del oyente
A la constante consecuencia
De aquella boca que las nombraba
Deben su vida
De no, las palabras mueren
Y vuelve a ser solo palabras.

COMPAÑER@S

COMPAÑER@S
Mario A. Alonso

Como camino la brecha
Con ustedes compañeros
Como corrijo el terreno
De los que marchan delante
De los que le hacen aguante
A gobiernos perniciosos
A los tiranos golosos
Que ahora caminan obesos
Llenos los bolsillos, tiesos,
De billetes mal habidos.
Como no entender que abrigo
en el alma la esperanza
que ustedes, la misma raza
la del pueblo de oprimidos
Salga a combatir olvidos
y renovar esperanzas.
El sueño duró un segundo
en la historia de Argentina
fueron las mismas gallinas
que ocuparon el espacio
en los noventa repaso
las caras de tanta gente
que hoy se venden de repente
guerreros renovadores
Hablan del sueño opresores
Que viene de tantos años
Desnudando sus engaños
Para que much@s le crean
Mientras aran en los campos
del pueblo que entrega el resto
Yo miro sin entender
que concepto aceptan siempre
l@s compañer@s valientes
que aplauden tan torpemente
Y no ven que de arrebato
Son ese mismo escorpión
Que nos picó el corazón
Hace apenas un instante.

lunes, 7 de abril de 2014

UNA VIDA DE BARRO

UNA VIDA DE BARRO

Mario A. Alonso


Ese día me desperté, tendría cuatro o cinco años. 
Algunas veces, no se porque, me seguía meando en la cama; debe haber sido el frío o vaya a saber que, no me aguantaba.
Esa mañana me levanté despacito para no despertar a mi hermanita la Yoli y a la Mirta, que dormían una de cada lado de mi cama.
Mi mamá ya estaba en la cocina, elegía verduras de una bolsa que buscaba y traía del vertedero del hiper; las lavaba y las echaba a la olla enhollinada que hervía en el fogón.

Afuera seguía lloviendo y los perros se amontonaban en la puerta queriendo entrar a la casilla, entonces mamá les tiraba con tomates podridos y salían a mojarse.
Ese día no había fideos, tampoco arroz, hasta que llegó el Licho que es mi hermano mayor y trajo un poco de plata y compramos arroz, vino y unos sobres de jugo. 

No se de donde sacaba la plata el Licho, porque siempre buscaba trabajo pero nunca le daban. 
Yo escuchaba todo, descalzo en el piso de tierra húmeda.
A veces, no se si por el frío o porque, me meaba encima, y mi vieja me cagaba a palos, pero no era por mala, era porque yo ya era grande para mearme encima, pero viste como es el frío y esas cosas, ¿no?.
Mi viejo apoliyaba en la otra cama, todavía estaba en pedo me parece. 
El también buscó trabajo mucho tiempo, pero no le daban porque había estado "en la tumba"… cosa de borrachos. Se pelearon con Garín, el de la isla, y esa vez ganó mi papá. Garín se murió a los dos o tres días, cosa de borrachos ¿viste?.

El asunto es que ese día, hace como doce o trece años, yo ya supe que no iba a conseguir trabajo y que igual tendría que traer un poco de plata a la casa, porque como nos decía mi vieja - ¡miren que el Licho no es eterno eh!.

sábado, 5 de abril de 2014

EL CONVITE

EL CONVITE

Mario A. Alonso
Despertemos este día
pensando en la libertad
en marchar sin las banderas
de los antiguos patrones

A escupirle la razones
de lo que nos tiene mal
porque más que hora de callar
es tiempo de dar alertas

Olvidemos las recetas
encontradas en cajones
la que los viejos cabrones
nos dijeron que servían

Vamos a encontrar la vida
en el medio de las ruinas
a amontonar la doctrina
que nos enseño la calle

Por los campos y los valles
a gritar nuestra verdad
que no es capaz de callar
todo el antiguo concepto

Acompáñame en el resto
de esta larga travesía
porque sin vos la alegría
y esta carga tan pesada

Me empujan hacia la nada
donde todo sigue igual
hay muchos que para mal
nos empujan al barranco

Vamos que nos falta un tranco
para mostrarles al resto
que solo es causa y efecto
del ocio y el abandono

Que esquivar  las trillas viejas
nos conduce hasta el futuro
vos conoces la ventaja
que el pasado nos paró

Empecemos lo mejor
que nos dicte la conciencia
porque nunca fue una ciencia
esquivarle al sufrimiento

Caminar al tranco lento
A eso te estoy invitando
a pensarnos diferentes
y conocernos distintos

Te invito a que hagas lo mismo
que pregonas al oyente
sabiendo que de repente
no ganaras ni un centavo.

Convido a que construyamos
una camino entre la flores
evitando los dolores
de los que sufren a diario

Vamos a mostrar a todos
que la idea nos distingue
que les queremos servir
y no servirnos de ellos

Solo nos falta un resuello
para alcanzar la alborada
porque este tiempo se acaba
y amanece otro mañana