sábado, 12 de noviembre de 2016

Desobediente

Desobediente
Mario A. Alonso
Forzado pecador
asumo las caídas
cobarde a veces
me arrepiento
porque no creo
porfío errores
ahogo al espíritu
acudo a la almohada
lloro amargamente desatinos
con la esperanza
de volver a desobedecer mañana

sábado, 11 de junio de 2016

BUSCAR

BUSCAR


Mario A. Alonso
Buscar en las encrucijadas
en las calles
en los bordes del camino
buscar en las pupilas
en el fino doblez de las almas
en lo incógnito de las gotas
buscar siempre
y cuando amanezca
comprender la luz.

martes, 31 de mayo de 2016

De los pueblos originarios

De los pueblos originarios


De los pueblos originarios 

Cuando el mundo aún era nuevo, las ancianas y los ancianos hablaban sus lenguas con florida condición.
Todo@s los que se arrimaban escuchaban deslumbrados sus relatos.
Contaban, por la noche generalmente, como se había nacido el mundo, de donde veníamos los que ahora éramos, como el león mataba con la mirada y el cuidado de caminar a orilla de los lagos, donde habitaba  trülke wekufe, el cuero.
La afinación y la cadencia del relato encantaban al oyente, que durante larguísimas horas guardaban en sus memorias esas narraciones que nunca serían escritas.

Aquellos narradores, aquellas cronistas, fueron las primeras víctimas de la “conquista”. 
Considerada impura su lengua y sus modos, eran condenad@s a que les fuera extirpada la lengua. 
Dice por ahí el queridísimo Eduardo Galeano, que a esa aberración la llamaron “extirpación de la idolatría”. 

Luisa Antinao tiene 12 años, nació en una comunidad en la zona de Cholchol, Región de La Araucanía y solo habla mapudungun.
Trae en su genética la rítmica y el tono de sus ancestros.
Me mira y dice:
- Cada vez que hablo mapudungun a mí me hacen pasar adelante y me dejan parada mirando al pizarrón… Me dicen que para qué hablar mapuche, que lo deje, que no me va a servir para nada en la vida… 
Con inmensos ojos negros, con inocentemente mirada, ella pregunta
-  Eso también es represión, ¿o no?

sábado, 21 de mayo de 2016

AUNQUE ME OPONGA

Mario A. Alonso

Aunque me oponga
y también mi sangre
acá estoy
transitando madrugadas
sin saber muy bien
si ha de ser la noche
que empuja a revolver el seso
mostrando los andrajos
y fracks gastados
una provocación
revuelve melancolías
sucede
y mejor no tener a mano
un lápiz con que volarse la cabeza
suicidas de tinta
un buen nombre
para todos los que
encuentran bajo la luna
un taburete perfecto
donde colgar la maroma.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Dejar el piropo simple

El hombre nuevo

Dejar el piropo simple
a quién parece mejor
desobedecer rebelde
a todo lo establecido
fundando con la palabra
lo que ya hemos elegido.
Aunque los años coronen
recorridas luengas pugnas
es hora del hombre nuevo
que tutelado acechó
amparado en garantías.
Es hora del hombre nuevo
que tutelado acechó
amparado en garantías.
Habrá de oírse la voz
de los que no comulgamos
con la copia de catervas
y tampoco de partidos
que repitan los errores
sin acarrear sabia fresca
para brotar algo nuevo
algo vivo
que nos salve del dolor
y que arrebate el olvido