Parecía haber perdido su ferocidad y su incomparable capacidad de atemorizarme.
Más de cuarenta años había pasado en el descuido aguardando el momento preciso.

Y volví a saltar al lecho súbitamente temiendo que tocara mis piernas.
MARIO A. ALONSO
Hago de esta una trinchera, en principio la mía. También intentaré que este espacio sea un mundo donde convivan la poesía, la narrativa, la política, la fotografía y toda otra expresión artística afín. La idea es construirlo entre todas y todos, generando un espacio de debate, desde abajo y a la izquierda.