viernes, 9 de mayo de 2014

DEL DESIERTO

DEL DESIERTO

Mario A. Alonso



Ojos adentro,
en lo profundo
una canción de caracoles
y arena de volcanes.

Estrafalarias estatuas
de cenizas,
sin sonrisas
amenazan la mirada.

No comprendo nada,
en el fondo del abismo
la felicidad apretada
de un corazón baldío.

Tu terruño estéril
desiertos los contornos
sin alegrías
yermos como el rostro.

Amontonan arcanos misterios
estos desolados pedregales
imprevisto el tropiezo
nos arrastra a otra realidad.