jueves, 17 de abril de 2014

OTOÑO

OTOÑO
Mario A. Aloso
Ahora es frío sin lluvias
ni ruidos que conmuevan
solo invierno se avecina
los pájaros callando
silencio afuera
como si el fin llegado hubiese
solo las hojas repican en la calle
condenadas de otoño impasible
que llega y destruye
vida que muere y resucita
amarillos, marrones, tintos 
jirones que otrora verdes
amagaban hacer sombra
en el desierto yermo
de este valle desolado
ni un aguacero siquiera
que alivie esta ansiedad
y vasta soledad.

AMIGOS

AMIGOS
Mario A. Alonso
Vengo desde aquella tierra
donde la luz y el camino
con niebla o claro destino
disparó a las cordilleras
Soy razón de ser y hoguera
de tantearse a uno mismo
sin traicionar al amigo
a aquel que he mirao de frente
soy ese niño inocente
crecido en calles de barro
de los pueblos olvidados
en las provincias pobladas
moriré sin apariencias
viviré en el corazón
y será en esa ocasión
que tu memoria me guarde
como aquel que aquella tarde
te entrego su corazón
amigo de esa ocasión
y de cualquiera que venga
soy el mismo
que en las tardes rojas
de la pampa urbana
colgaba de la badana
de una honda peligrosa
que regó un jardín de rosas
y  ganó tu corazón.

Yo no necesito dioses

No necesito de dioses 
Mario A. Alonso


Yo no necesito dioses
para ser un hombre bueno
puedo caminar la tierra hereje
pero sin velos
mirar los ojos del otro
sin temor al desconcierto
mostrar el alma en su espejo
y que veas lo que siento.
No preciso de dogmas
para ser un serafín
marcho siendo esta figura
que encierra barro y pureza
echar de ver la tristeza
con que camino la vida
no repares en la herida
que llevo al lado derecho
pues hubo otros sin quererlo
que entregaron el aliento
no pretendas ideal
mi rústico corazón
sin ser en esta ocasión
hijo de santo o de esclavo
yo marcho con paso claro
sin engañar a ninguno
voy por este carnaval
sin caretas ni disfraces
para que cuando yo pase
y detengas tu mirada
en la ceguera del fondo
detrás del pobre antifaz
que acompaña mi mirada
veas que yo no soy nada
nada mas que un vos oscuro.