miércoles, 29 de enero de 2020

ZAPATISMO Y DIVERSIDAD SEXUAL ¿De qué tienen que avergonzarse la Magdalena y el Coronel Gisella?

¿De que tienen que avergonzarse la Magdalena y el Coronel Gisella?
Zapatismo y Diversidad sexual.


Mediante las reflexiones que siguen, me propongo poner sobre la mesa algunas ideas acerca de la diversidad sexual en el zapatismo. Intentaré realizar una aproximación sociológica de cómo se ha construido y dibujado el cuerpo, la sexualidad y el género en su discurso. Armaré un rompecabezas de ideas sobre los pronunciamientos del zapatismo respecto de la diversidad sexual, no de forma cronológica, sino quizás en un vaivén pendular; hay bastante tela de donde cortar. Sin exagerar, de una sola carta del subcomandante podríamos hacer, al estilode los analistas del discurso, una larga rediscusión. Titulo este trabajo con un baile de palabras alusivas al discurso zapatista de la diversidad sexual. Tanto la Magdalena como el coronel Gisella son dos personajes que ilustran muy bien cómo el zapatismo ha logrado incluir en su discurso –prácticamente desde 1994, el año de su irrupción– la problemática social de las personas con sexualidades e identidades diferentes a la heterosexual. El zapatismo ha hermanado la discriminación que padecen los indígenas con la de otros sectores sociales como las lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y transexuales (lgbt), los cuales de acuerdo con la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2005, son algunos de los grupos más discriminados.