miércoles, 30 de marzo de 2011

CONTRALUZ


Oscurecido el recinto y tu oscurecida
melancólico el rostro oculto de la luz
negras las hebras te chorrean la espalda.
La claridad ha recortado el rostro,
insinúa apenas el perfil y unos labios
se adivina la mirada.
Quién no te sepa
creerá que eres presa
en esa jaula con rejas en la espalda.
Ignoran que junto con el sol
estás entrando en la libertad.
Lo descubro en tus pies 
de tensos dedos recogidos.
Yo lo sé, ya estás volando.


MARIO A. ALONSO
30-03-2011

ESE GRITO



Edvard Munch escuchó que el cielo gritaba.
Ya había pasado el crepúsculo pero el sol persistía, en lenguas de fuego que subían desde el horizonte, cuando el cielo gritó.
Munch pintó ese grito.
Ahora quién vé su cuadro se tapa los oídos.
El nuevo siglo nacía gritando.


EDUARDO GALEANO - ESPEJOS