viernes, 25 de noviembre de 2011

DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO - LAS MARIPOSAS

 DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Maria Teresa), tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en manos por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana.

LAS MIRABAL
Las hermanas Mirabal, también conocidas como Las Mirabal (Patria Mirabal, Minerva Mirabal y María Teresa Mirabal) fueron tres hermanas dominicanas que se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Una cuarta hermana, Bélgica Adela "Dedé" Mirabal, no tuvo un papel activo en las actividades hechas contra el dictador. Cabe destacar que Patria Mercedes no tenía el mismo nivel de actividad política que sus otras hermanas. Ella las apoyaba, incluso prestaba su casa para guardar armamentos y herramientas de los luchadores, pero quienes siempre dieron la cara fueron Minerva y María Teresa. Esta última se une al ver el ejemplo de sus hermanas.
Las hermanas Mirabal crecieron en un hogar rural acomodado de la sección Ojo de Agua en el municipio Salcedo. El padre de las hermanas Enrique Mirabal fue un exitoso hombre de negocios.
Estudiaron como internas en el prestigioso Colegio Inmaculada Concepción de La Vega, dirigido por monjas españolas de la Orden Terciarias Franciscanas de Jesús y María donde, tanto Minerva como María Teresa, destacaron por su inteligencia e interés en el estudio.
Cuando Trujillo llegó al poder, su familia perdió casi toda su fortuna. Las Mirabal creían que Trujillo llevaría al país al caos y por ello entraron a formar parte de un grupo de oposición al régimen, conocido como la Agrupación política 14 de junio. Dentro de este grupo eran conocidas como Las Mariposas, se les conocía así, porque ese era el nombre con que Minerva se identificaba en las relaciones políticas. Dos de las hermanas, Minerva y María Teresa, fueron encarceladas, violadas y torturadas en varias ocasiones. A pesar de estas situaciones, continuaron en su lucha por terminar con la dictadura. Después de varios encarcelamientos, Trujillo decidió terminar con las hermanas.

TRAMA DE TRUJILLO, EMBOSCADA Y POSTERIOR ASESINATO
El 18 de mayo de 1960, las hermanas Minerva y María Teresa habían sido juzgadas en Santo Domingo, al igual que sus esposos, por atentar contra la seguridad del estado dominicano. Se les declaró culpables y fueron condenadas a tres años de prisión, inmediatamente todos comenzaron a purgar sus penas, pero ellas no durarían mucho en la cárcel. En un gesto extraño el 9 de agosto y por disposición expresa de Trujillo, Minerva y María Teresa Mirabal fueron puestas en libertad, sus maridos sin embargo continuaron en prisión. Estas disposiciones de Trujillo tenían doble propósito, por un lado pretendía demostrar su "generosidad", por el otro les daba la libertad a aquellas personas a quien él quería seguir hostilizando, este último era el caso de las Mirabal. No bien habían pasado un par de semanas de la libertad y ya existían informes sobre reuniones secretas contra el régimen encabezadas de nuevo por las Hermanas Mirabal esto, sumado a las presiones internacionales entre muchas cosas por el atentado en Venezuela contra el Presidente Rómulo Betancourt, por el que la OEA sancionó al estado dominicano con rompimiento de relaciones diplomáticas y económicas y la creciente caída de los diferentes regímenes dictatoriales en América Latina y en medio de un informe que inició de nuevo con los pasos que daban estas mujeres rebosó la copa de la tolerancia de Trujillo quien le ordenó al General Pupo Román un plan para desaparecer definitivamente a las Hermanas Mirabal. Recomendándole usar al SIM para su ejecución. La primera medida que tomó Pupo Román fue el traslado de los presos a la cárcel de Salcedo, al parecer aparentando benevolencia, pues de este modo no tendrían que realizar largos viajes a la cárcel de La Victoria, que era donde cumplían sus penas los esposos, en verdad esto era el inicio de la capitalización del plan para la eliminación de las hermanas Mirabal. El General Pupo Román, cumpliendo las orientaciones del Generalísimo dejó en manos del SIM (Servicio de Inteligencia Militar) a la sazón dirigida por el Capitán de Corbeta de la Marina de Guerra Mayor Cándido Torres Tejada, quien había sustituido al siniestro Johnny Abbes, que se encargaba en ese momento de dirigir la campaña contra la Iglesia y a la emisora Radio Caribe, pero en verdad Abbes seguía dirigiendo con sus ideas y tras bastidores al organismo opresor, para dar cumplimiento a la orden, Torres Tejada se dirigió a Santiago y le dio las instrucciones al jefe del SIM en la zona norte, el entonces Teniente Víctor Alicinio Peña Rivera y según escribe en su libro el propio Peña Rivera, éste le expuso el plan de la siguiente manera: "Vengo de parte del ministro de las Fuerzas Armadas, General Román, para que dispongas el traslado a Puerto Plata de los esposos de las Hermanas Mirabal, la justificación del traslado será el descubrimiento de armas clandestinas dirigidas al movimiento que ellos encabezan, la idea es que ellos nos ayuden a determinar si las personas apresadas las pueden identificar como miembros del movimiento, una vez terminado esto les puedes decir que serán regresados a Salcedo de nuevo. Una vez trasladados les prepararás una emboscada en la carretera a las Hermanas Mirabal, deben morir y se simulará un accidente automovilístico, ese es el deseo del jefe". Al día siguiente el cabo de la Policía Nacional Ciriaco de La Rosa llegó a los cuarteles del SIM en Santiago para cumplir con el plan, solicitó cuatro agentes y un vehículo para conformar el escuadrón de acción, Peña Rivera asignó a Alfonso Cruz Valerio, Emilio estrada Malleta, Néstor Antonio Pérez Terrero, y Ramón Emilio Rojas Lora. El 18 de noviembre el escuadrón regresó sin cumplir la orden alegando que las hermanas Mirabal viajaban con niños, el 22 de noviembre regresaron de nuevo alegando las mismas causas, pero el 25 de noviembre se pudo comprobar que en esa visita no andaban con niños sino con un chofer (Rufino de la Cruz) y otra de sus hermanas (Patria), se decidió entonces ejecutar el macabro plan. Tras despedirse de sus respectivos maridos, en el patio de la fortaleza, las tres mujeres y el chofer, salieron rumbo a Salcedo. Ya fuera de Puerto Plata, el jeep se desplazaba por la serpenteante carretera y al llegar al puente de Marapica, fueron detenidos por cuatro hombres que iban en un cepillo el cual atravesaron en medio del puente. Las tres mujeres fueron obligadas, a punta de pistola, a subirse al asiento trasero del vehículo de sus verdugos, mientras tres de éstos se montaban con el chofer en el jeep, dirigiéndose hacia La Cumbre donde estaba la casa, en la que les esperaba el capitán Peña Rivera para darles las instrucciones finales.
Casa donde vivieron las Hermanas Mirabal los últimos 10 meses de su vida.
Los dos vehículos entraron al patio de la casa. Las hermanas y el chofer fueron llevados a la fuerza por los sicarios dentro de la casa. De inmediato Peña Rivera hizo una seña a de la Rosa para que actuaran, retirándose hacia una lejana habitación de la casa. Entró a la casa y los repartió entre sus otros tres compañeros que debían ejecutar el plan al igual que pañuelos para ahorcar las víctimas. Fue así entonces que durante varios minutos unos quejidos y alaridos que no pudieron escucharse fuera de la estructura de la vivienda construida de adobe y forradas de caoba fueron emitidos, y con la respiración entrecortada, los sicarios dieron por terminada su labor de exterminio. Los cuerpos de las mujeres y el hombre ya no hacían ningún movimiento convulsivo, las apalearon hasta morir para luego introducir los cuerpos en el coche y simular un accidente de tráfico. El sargento de la Rosa se dirigió entonces al aposento donde estaba Peña Rivera y le dijo: "Señor, misión cumplida".

Repercusiones
Trujillo creyó en el momento que había eliminado un gran problema. Sin embargo, el asesinato le trajo muchos inconvenientes y fue el principio de su desgracia. La muerte de las Mirabal causó gran repercusión en la República Dominicana. La publicidad resultante provocó que el pueblo dominicano se mostrara cada vez más proclive a apoyar a las Mirabal y sus ideales. Esta reacción contribuyó a despertar conciencia en el público y finalmente culminó con el asesinato del dictador el 30 de mayo de 1961.

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Así las recordaba su hermana “Dedé” el 25 de noviembre de 2010, con motivos de cumplirse el 50 aniversario del crimen.

Ojo de Agua (R.Dominicana), 24 nov (EFE).-

Bélgica Adela, "Dedé", hermana de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas en 1960 por su oposición al dictador dominicano Rafael Trujillo y consideradas unas heroínas en su país, no las olvida, pero no está "llena de rencor, ni odio, ni venganza" hacia los culpables.
En una entrevista con Efe en su casa de la localidad de Ojo de Agua (norte) con motivo del 50 aniversario de los asesinatos, que se cumple mañana jueves, "Dedé" rememoró lo ocurrido la noche del 25 de noviembre de 1960 cuando sus tres hermanas regresaban de visitar a sus esposos presos en Puerto Plata por anti-trujillistas.
Las Mirabal y su conductor, Rufino de la Cruz, fueron asesinados a golpes y sus cadáveres colocados dentro del vehículo, que fue lanzado por un barranco para hacer creer que se trataba de un accidente.
La Asamblea General de la ONU declaró el 25 de noviembre hace ya años Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer en homenaje a las tres hermanas Mirabal también conocidas como "Las Mariposas" e inspiradoras de libros y películas.
"Dedé", con una memoria envidiable a sus 85 años, recordó que aquella noche estaba desesperada por la demora de sus hermanas, que tenían previsto llegar hacia las ocho a su casa en Ojo de Agua, en la ciudad de Salcedo, declarada en 2007 Provincia Hermanas Mirabal.
En medio de la incertidumbre "mandaron a un alcalde pedáneo a informarnos que pasemos por la comisaría que las muchachas habían sufrido un accidente, recuerda Mirabal, quien presentía de que algo grave había sucedido a sus hermanas.
Una vez en la sede de la comisaría confirmó la tragedia y se puso "como loca, como si no estuviera en este mundo" mientras sacudía a los policías y les decía: "convénzanse de que fue un asesinato. Porque sabía que iban a decir que fue un accidente".
Y es que, según 'Dedé', Trujillo "nunca perdonó" a la aguerrida Minerva, a la que creía "ideóloga" del "Movimiento 14 de Junio", cuyos miembros protagonizaron la fallida expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, en la que exiliados dominicanos intentaron derrocar en 1959 al dictador, quien gobernó el país con mano de hierro desde 1930 hasta su muerte el 30 de mayo de 1961.
"Dedé", la segunda de las cuatro hermanas, reconoció que el dictador estaba obsesionado con Minerva, a la que describe como "decidida" y muy avanzada para su época.
Sin embargo, contrario a la versión defendida por historiados y escritores de que el tirano estaba enamorado de Minerva, su hermana aclara que no era como mujer, sino porque ésta representaba un desafío para la dictadura.
De hecho, según "Dedé", poco antes del asesinato de sus hermanas, el dictador declaró: "sólo tengo dos problemas en mi Gobierno: la Iglesia católica y la familia Mirabal".
Posteriormente, el tirano mandó a apresar al esposo de Minerva y al de María Teresa, la más pequeña de las Mirabal, a quien su hermana describe como "la consentida de la casa" y la "discípula" de Minerva.
El asesinato de las Mirabal conmovió al pueblo dominicano y aumentó el rechazo a la dictadura de Trujillo, asesinado el 30 de mayo de 1961 cuando en compañía de su chófer se trasladaba a su natal San Cristóbal (sureste).
Sin embargo, "Dedé", madre del ex vicepresidente del país y actual ministro de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal, confesó que aunque no ha olvidado el asesinato de sus hermanas, no está "llena de rencor, ni de odio, ni de venganza".
"Yo quedé para contar esta historia y si estoy llena de rencor no lo podría hacer", dice la mujer, que confesó que quiso llevar flores rojas a la tumba de Trujillo en San Cristóbal, pero no tuvo tiempo. "Todo fue muy rápido", dijo.
Tras el asesinato del dictador los dominicanos se manifestaron en las calles a favor de la expulsión de su familia del país, por lo que los restos de Trujillo fueron trasladados a Francia y posteriormente a España, donde reposan.
"Dedé" se ha encargado de preservar la memoria de "Las Mariposas" a través de la Casa Museo Hermanas Mirabal, fundada en 1994 en la localidad de Conuco, donde las hermanas pasaron sus últimos meses.
En el museo descansan los restos de "Las Mariposas" y los del Héroe Nacional Manuel Tavárez Justo, esposo de Minerva y comandante del "Movimiento 14 de junio".
También se conservan intactas pertenencias de las malogradas hermanas como sus camas, muebles y vestidos, así como una larga trenza de la cabellera de María Teresa que "Dedé" cortó cuando recibió su cadáver.
El 50 aniversario de la muerte de las Mirabal ha coincidido con la discusión en el país de la instalación de un museo acerca de la era del tirano, lo que "Dedé" rechazó tajantemente.
"Dedé" también critica el libro "Trujillo, mi padre", escrito por la hija menor del dictador, Angelita, quien atribuye el triple crimen a uno de los organizadores de la caída del régimen.
"Esa es un vagabunda que pretende vivir (económicamente) del libro", afirmó sin contemplaciones.

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