CAMPANAS EN EL VIENTRE
Mario A. Alonso
Era el
tiempo de las mariposas y los charcos, y las calles de tierra.
De cuando
no importaban los amigos imperfectos.
Tiempo de
siestas insomnes y de sermones de abuela.
Así llegó
el amor, sin comprender aún de que se trataba aquel galope alocado del corazón
y el barullo en el vientre cuando la veía.
Ella no
sabe que a pesar de la desaparición de los cochecitos y las mariposas, todavía siente vértigo el vientre cada vez que se acerca.
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